Algunas de las cosas que odio son:
1. Al pescado. Odio el pescado, desde pequeña le he tenido asco. Que sí, que es todo lo sano que tú quieras, que actúa como medicina y es sano para el cuerpo, pero su sabor no es nada agradable. Al menos para mí.
2. A las corridas de toros. Ni siquiera soy capaz de respetar a aquellas personas que disfrutan, chillan de emoción y les parece divertido ver ensangrentado a un toro correr por salvarse del sufrimiento. Y lo peor de todo, es que en el país en el que yo vivo esto se llama arte.
3. A la carne en general. Sé que doy mal ejemplo diciendo que odio las cosas sanas, pero es lo que pienso. Tal vez en un futuro sea vegetariana, ya que no tengo complicaciones en dejar de comer carne o pescado, pero mi familia me lo impide ya que dicen que sería fatal si me convirtiera en vegetariana. "Las personas nacimos para ser omnívoras" dicen. "Si no existiera la cadena alimentaria ¿A base de qué viviríamos?". Nuestro cuerpo ya tiene de por sí grasa, y sí, es cierto que la carne nos proporciona proteínas y vitaminas... pero si nos ponemos a pensar que para que la carne llegue hasta nuestra boca antes un animal ha sido matado sólo para abastecernos, resulta un poco cruel, ¿No? Y lo es.
4. A la gente que lleva pieles de animales. Me pone enferma pensar que sólo por parecer de una clase social más alta, presumir delante de amigos, etc, se tengan que matar y hacer sufrir a los animales para arrancarles la piel y calentarles el ego de varias personas luego. Me pregunto como se verían esas personas con la piel arrancada, ya inservibles, y muertas sólo porque alguien quiere su piel, para calentar su culo.
5. A la gente superficial. Esas personas que antes de fijarse en el interior se fijan en lo exterior y en lo material. La gente tiene sentimientos, y si váis insultándoles sólo porque no tienen el ego tan subidos como vosotros, porque no son de la manera en la que vosotros queréis que sean, porque no llevan estos pantalones de moda, o esta camiseta de moda, o estos pendientes de moda, o este peinado de moda, o porque simplemente son diferentes a vosotros, conseguiréis cosas incluso como suicidios, cortes, y problemas alimenticios.
6. Que mi madre tenga razón. Es en plan: tienes una discusión con tu madre, piensas que tus argumentos son muy buenos, pero tu mamá va y contraataca. No puedes contestarla porque sino te castiga sin cosas que amas más que a nada en el mundo (véase internet) y te deja sin planes de boda.
7. A la gente que escribe en modo choni y cani. Siempre que te envían un mensaje tus ojos sufren porque está todo lleno de x, k y q solitarios. Que vale que se hayan acostumbrado a escribir así, pero luego la gente se mata intentando leer sus jeroglíficos y además, acaban escribiendo en modo "tengo retraso" en los exámenes y dictados.
8. Mi físico. Pocas veces me he sentido completamente bien con mi físico, y las veces en las que me ha gustado mi cuerpo o mi cara ha sido porque me las he tapado con maquillaje y cosas de esas. Esto también es producto de la sociedad y de que todos parezcan ser barbies y kens perfectos y yo aquí, la de mordor. "Estoy en la época en la que no me gusta nada de lo que soy" dijo una persona a la que quiero. Y es cierto. La verdad es que la seguridad que tengo en mí misma es bastante baja. Y por mucho que la gente te diga "es fácil, sólo tienes que dejar de darle vueltas a las cosas" es más difícil de lo que ellos piensan, ya que si no han pasado por tu misma situación, les cuesta ubicarse en cuál es el problema.
9. Madrugar. Empecemos por "soy amante de mi cama". Me encanta la sensación de estar entre la colcha/sábana/manta, sobre un mullido colchón, sobre una mullida almohada, *babeoON* y notar que estoy protegida, que no tengo horarios para despertarme, y la hora a la que me despierte será la hora en la que me sienta bien como para dejar de dormir. Por eso, las clases se hacen odiar porque empiezan demasiado pronto.
10. Los lameculos. Alias "pelotas". Son aquellos que por creerse guays van de ovejas por la vida, siguiendo masas, dándoles igual cuáles sean sus pensamientos. Ellos siguen a los demás, aunque tengan pensamientos contrarios, porque así se creen mejores, o se sienten mejores. Pero eso no es lo que odio, lo que odio de ellos es que si al grupo al que siguen se dedica a dañar, ellos también lo hacen. Id a un rastro a ver si encontráis a alguien que diga "Ganga, ganga, personalidad en 2x1", que lo necesitáis.
11. Tener la nariz y los pies fríos. Si fuera un libro de biología, diría que la digestión hace que una gran cantidad de sangre se reúna en el sistema digestivo, dejando poca sangre circulando por los extremos de nuestro cuerpo. Y te deja acurrucado, en modo erizo y parece que tienes descendencia de polos (helados).
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